noticias

Sólo un 30% de consumidores tienen instalados los contadores inteligentes

Esta semana ha finalizado el periodo de adaptación para las compañías que estableció el Consejo de Ministros mediante Real Decreto tras aprobar el nuevo sistema de tarifa eléctrica el pasado 28 de marzo. El nuevo método establecía el precio de la energía en la tarifa regulada, la PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor)  y significaba el 50% de la factura de electricidad de 16 millones de consumidores. Con este mecanismo, los consumidores deben pagar un promedio del precio del mercado en el periodo de facturación, esto es, depende de lo que cueste la electricidad en cada momento en el mercado, pagarán más o menos por la electricidad consumida. Por eso, ahora que ya ha concluido el periodo de adaptación cabe recordar que los clientes que posean un contador con discriminación horaria, abonarán cada hora de consumo el precio que tenga el mercado durante ese tiempo. En este sistema, el precio de la energía se obtiene a través de una subasta trimestral que se calcula a partir de la media del mercado mayorista durante el periodo de facturación, ya sea bimestral o mensual. Aquellos que tengan un contador inteligente con discriminación horaria, pagan según el consumo de cada momento y el precio del kilovatio según su cotización en el mercado. En 2018, deberán cambiarse todos los contadores por los inteligentes. Hoy por hoy, sólo un 30% de los consumidores lo tienen instalado. Por otra parte, los consumidores tienen libertad para elegir salir de la tarifa regulada (PVPC) y entrar en el mercado libre. Las comercializadores pueden ofrecer varias opciones, siempre y cuando introduzcan una modalidad anual de tarifa que se traduzca en un precio estable para todo el año. El cliente podrá rescindir el contrato y volver a la tarifa regulada. Sin embargo, en el caso de que lo haga unilateralmente, deberá pagar una indemnización con un coste equivalente al 5% del precio de la energía del suministro. Otra de las nuevas disposiciones que han entrado en vigor con el nuevo modelo es el bono social con descuento del 25% para consumidores en situación de vulnerabilidad. Además, la tarifa de peaje, una parte fija de la factura, sube un 18%, afectando principalmente a los pequeños consumidores, mientras que habrá una bajada del Término de Energía, la parte variable de la tarifa, cifrada en un 6,9%, beneficia principalmente a la grandes potencias y consumos.      

El mundo abraza las energías renovables y España las rechaza

Las energías renovables suponen en la actualidad el 16% del consumo mundial según un informe de la organización Renovable Energy Policy Network for the 21st Century (REN 21). La energía creada por fuentes renovables como la fotovoltaica, termosolar, hidráulica, eólica, geotérmica y biomasa creció un 8,3% en todo el mundo, hasta alcanzar un 22% de la producción total. La REN21 resaltó que las políticas de los países en vías de desarrollo son las que consiguen que aumente el uso de la energía de fuentes renovables. Por el contrario, algunos países europeos o Estados Unidos optan por reducciones de apoyo retroactivo. España es uno de estos países. En la actualidad el consumo energético de nuestro país importa alrededor de un 85%, gastando 40.000 millones de euros anuales para comprar gas y petróleo. Frente a esto, el actual gobierno español optó por un un real decreto-ley de estabilidad financiera del sistema eléctrico, un proyecto de ley de reforma de la ley del sector eléctrico, ocho reales decretos entre los que se encuentra el de autoconsumo, y dos órdenes ministeriales. Para muchos observadores el objetivo último era el de penalizar las energías renovables. Sin embargo, el pasado mes de abril registró un récord histórico. El 54% de la electricidad generada en España fue procedente de energías renovables, según datos de red eléctrica. La producción hidráulica ha representado un 25%, la energía del viento ha sido de un 22,1% y las tecnologías solares el 4,9%, un 3,6% la fotovoltaica y un 1,3% la termosolar. La aportación de la biomasa alcanza el 2%. Además, España es el país europeo que más tecnología eólica exporta, después de Alemania y Dinamarca, según datos de la Comisión Europea. El sector eólico español ha multiplicado sus exportaciones eólicas por diez entre 1998 y 2012, según informa la Asociación Empresarial Eólica (AEE). España ocupa también el quinto lugar de exportadores de tecnología eólica a nivel mundial, por delante de Japón o Reino Unido, y tiene el 9,1% de las patentes europeas, según datos de la ONU.  Desde la AEE explican que “si la reforma del sistema retributivo que ha planteado el Gobierno destruye las inversiones ya hechas, no habrá futuro para el sector en España”. La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) destaca que las instalaciones de energías renovables generarán ahorros en la economía española superiores a los 214.000 millones de euros en el transcurso de su vida útil. «Sobre la premisa errónea de que las primas a las energías renovables son las responsables del déficit de tarifa del sector eléctrico y sin querer profundizar en su análisis, el Gobierno continúa con su estrategia de acoso y derribo a las energías renovables y viene cercenando la rentabilidad de estas tecnologías desde su llegada al poder», subrayan desde este organismo.

Presentación Lenze-Inel Automation Day

Presentación Lenze-Inel Automation Day

El pasado 7 de Mayo se celebró en las instalaciones de Inel la jornada Automation Day de mano de Lenze y Servicios y Aplicaciones Inel.

En ella se dieron a conocer los nuevos Motion Control de Lenze,que incorporan las funciones FAST. Estas se componen por una librería de funciones de control de movimiento avanzadas, destinadas a implementar de forma rápida y sencilla las aplicaciones más comunes en sectores como el packaging o la robótica.

¿Por qué en Noruega la demanda de coches eléctricos supera a la demanda de coches convencionales?

Por Jesús Román (Ingeniero industrial. Asesor Técnico de FENIE)   El pasado 23 de Marzo se celebró una Conferencia Europea del Vehículo Eléctrico  en Madrid. Entre los ponentes se encontraba Håkon Hauan, Director de la Oficina Comercial de Comercio y de Turismo de Noruega. En su intervención expuso a los asistentes los principios en los que se basa la gran penetración del vehículo eléctrico en la sociedad noruega. Es cierto que el poder adquisitivo de los noruegos es sensiblemente alto y con ello se facilita el lanzamiento de cualquier producto, como puede ser el vehículo eléctrico, pero las decisiones políticas son más que favorables. ¿Por qué en Noruega la demanda de coches eléctricos supera a la demanda de coches convencionales? Noruega es una nación rica en recursos naturales y consigue producir casi la totalidad de la electricidad a partir de generación hidráulica. Esta forma de producción abarata los costes de la electricidad y el alto coste de la gasolina, hace el resto. Además, entran en juego muchos otros beneficios fiscales y de circulación. Como pueden ser: -Los modelos eléctricos están exentos de impuestos. Se puede dar el caso que cueste menos que un coche de combustión equivalente, que soportan una elevada carga impositiva. -Los peajes son gratuitos -El uso de los transbordadores es gratuito -Está permitido el uso de los carriles destinados al transporte público -Disponer de parking gratis -Recargar el vehículo de forma gratuita en los postes de recarga habilitados para ello. El resultado de todos los incentivos expuestos es que la demanda de coches eléctricos es mayor que la demanda de coches convencionales en Noruega. Seguramente en España, en caso de llevar a cabo un modelo de política energética diferente al actual, en el que se fomentase de una forma activa y real la generación distribuida de electricidad a partir de fuentes renovables según la modalidad de suministro con Autonconsumo con Balance Neto, los ciudadanos dispondrían de una posibilidad de reducir costes energéticos, tanto relativos a su vivienda o industria como al uso del vehículo eléctrico, fomentando de una forma decidida la integración del vehículo eléctrico dentro de nuestra sociedad.

Cambios precios recibos de la luz

Cambios precios recibos de la luz

El Consejo de Ministros del viernes 28 de marzo aprobó el Real Decreto 216/2014, (BOE de 31 de marzo), en el que se establece el nuevo sistema de cálculo del coste de la energía en la factura eléctrica de los pequeños consumidores, así como el régimen jurídico de contratación. El nuevo sistema sustituye al anterior sistema de subastas CESUR y tiene como objetivo abaratar el coste de la energía.

Cambios para el pequeño consumidor

El consumidor acogido al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVCP), antigua TUR,

Esperando el nuevo recibo de la luz

Como en la tragicomedia escrita por Samuel Beckett, el españolito medio vive estos días ‘Esperando a Godot’. Porque este mes es en el va a recibir el primero del resto de recibos de la luz del resto de su vida, ese que según ha anunciado el Gobierno pone fin a su vida anterior e inicia una nueva etapa en la que ya no sufrirá las penalidades de las compañías energéticas. Los cambios va a afectar, presumiblemente a los pequeños consumidores que están acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), es decir a la mayoría de los hogares y empresas pequeñas que tienen contratada una potencia inferior a los 10 kilowatios. Suprimido el sistema de subastas el recibo de la luz se calcula a partir de ahora tomando como referencia el precio del Kw en función de su cotización diaria en el mercado mayorista eléctrico. Es decir, teóricamente, tras la reforma aprobada vamos a pagar la electricidad consumida a un precio medio del mercado en ese periodo de facturación. En la próxima factura aparecerán los siguientes conceptos: La potencia contratada: Importe fijo que no cambiará y que reflejará el precio del kilowatio por los días de facturación. Energía consumida: Importe de lo consumido durante el periodo de facturación Descuentos: Ahorro obtenido en el caso de haber contratado alguna oferta. Impuesto sobre electricidad: Impuesto especial. Peajes de acceso: Coste de las comercializadoras por usar las redes de distribución. Este coste aparecerá desglosado en la nueva factura. Y aquí es donde estriba la gran incógnita. ¿Habrá sido mejor el remedio o la enfermedad? ¿El nuevo sistema de baremación será una garantía para desahogar el oprimido bolsillo del españolito medio en crisis o habrá que seguir supeditados al dictado de las grandes compañías? En todo caso una vez llegue esa ansiada primera factura en la que estén aplicados estos cambios, se puede visitar la web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para comprobar que el recibo es correcto. En esta web encontraremos una herramienta de simulación del recibo con tan sólo introducir los datos en cuanto a potencia, periodo de facturación y consumo. Además en el siguiente enlace se podrá buscar y comparar entre diferentes ofertas de energía para averiguar la que se adapta a nuestras necesidades: http://comparadorofertasenergia.cnmc.es/comparador/index.cfm?js=1&e=N Aún así, cabe entender que cualquier medida de reforma nunca supone, de inicio, la panacea para los consumidores y, como en la obra de Beckett, la anhelada rebaja del coste para los bolsillos no llegará hoy, «pero mañana seguro que sí».

Hay que romper con la esclavitud

El titular que encabeza esta nueva entrada de nuestro blog no es una exageración. La Fundación Desarrollo Sostenible, que es una entidad no lucrativa creada en el 2008 y que apuesta por un modelo de desarrollo económico ambientalmente más sostenible y socialmente más justo, afirma por ejemplo que en la situación actual de España en la que no existe el balance neto, el autoconsumo está penalizado, las energías renovables, abandonadas, y donde el recibo de la luz se encarece constantemente es necesario dotar a la sociedad de herramientas que permitan salir de la actual situación de esclavitud energética en la que gobierno y grandes compañías eléctricas nos quieren situar. O de lo contrario se producirá un empobrecimiento generalizado entre la población. Un dato para tener en cuenta. En 2012, las importaciones netas de petróleo, gas y carbón costaron más de 45.500 millones de € mientras las primas de las renovables fueron 6.107 millones de €. Las importaciones energéticas costaron a cada ciudadano 7,5 veces más que las renovables. Y, sin embargo, vivimos en el país de la gran contradicción, donde desde las instancias de poder se reitera la falsedad de lo caras que son las renovables. No hay otro camino posible para romper con las dependencias y dar un salto hacia una nueva sociedad en la que las ataduras a los intereses de las grandes compañías formen parte de ese pasado que ya no es democrático. Con todo, las medidas adoptadas hasta el momento por lo que respecta a la reforma eléctrica caminan hacia un recorte a la retribución de las renovables para expulsarlas del mercado con carácter retroactivo y así reducir su producción; una subida automática de peajes, incrementando el término de potencia, para expulsar del mercado el ahorro de energía y el autoconsumo, garantizando con los peajes la financiación del 75% de los costes del sistema; y no tocar el método de conformación de precios de la electricidad para que el gas y el carbón, como fuentes más caras, sigan fijando el precio de la luz. El resultado de todo este dibujo es un modelo energético que incentiva el consumo penalizando el ahorro e impulsa la dependencia energética en detrimento de las energías renovables. Asegurar de esta manera los ingresos del sistema eléctrico supone un grave perjuicio para todos los sectores de la economía y para los consumidores que serán penalizados con una facturación incomprensible Como mínimo nos queda reflexionar y mantener una actitud crítica para tomar conciencia de esa esclavitud, levantar la voz y romper las cadenas.

Una consecuencia de la crisis: la pobreza energética

Seguramente la mayoría de los lectores de este artículo no se sientan identificados ni incluidos en esta nueva categoría de pobres que acaba de nacer con los latigazos que está infligiendo esta dura crisis económica. Pero existen. Son reales. Y tal vez estén más cerca de lo que creemos. Son nuevos pobres. O si queremos matizarlos, una nueva forma de pobreza. A veces sutil pero tan despiadada como cualquier otra. Los pobres energéticos son aquellos que sufren los rigores de la falta de recursos económicos para poder hacer frente a las necesidades de consumo mínimo que se precisan en el día a día. El «Estudio sobre Pobreza Energética en España. Potencial generación de empleo derivado de la rehabilitación energética de viviendas» desarrollado por la Asociación de Ciencias Ambientales ha determinado la situación de la pobreza energética en España en base a varios indicadores, distribuido por comunidades autónomas y en comparación con otros países de la Unión Europea, además de establecer también la relación entre la pobreza energética y el paro. Según este estudio cabe entender como pobreza energética la incapacidad de un  hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (de 18 a 20º C en invierno y alrededor de 25º C en verano). Las causas que generan esta precariedad energética son diversas: bajos ingresos familiares, calidad insuficiente de la vivienda, precios elevados de la energía, precios elevados de la vivienda, etc. Las consecuencias que tiene en el bienestar son también variadas: temperaturas de la vivienda inadecuadas, incidencias sobre la salud física y mental (incluyendo mortalidad prematura de ancianos), riesgo de endeudamiento y desconexión del  suministro. La imagen de operarios, a veces acompañados por fuerzas de seguridad, entrando en un edificio para cortar el fluido de energía eléctrica es una estampa más que nos dejan estos tiempos. No es una circunstancia extraña ni marginal. Algunas estadísticas elaboradas en los últimos años apuntan a que en España cerca de 10% de los hogares son incapaces de afrontar las necesidades energéticas con unas mínimas garantías lo que deriva, de una forma o de otra, en esa denominada pobreza energética. El propio Comité Económico y Social Europeo proponía tener en cuenta la pobreza energética a la hora de elaborar cualquier propuesta de política energética y se afirmaba que mejorar la eficiencia energética en la construcción era un aspecto clave para abordar la pobreza energética, considerándola una nueva prioridad social. Además recomendaban medidas como el establecimiento de un Observatorio Europeo de la Pobreza, centrado principalmente en la pobreza energética, la creación de un Fondo Europeo de Solidaridad Energética o el impulso de una campaña de información a nivel europeo sobre la lucha contra la pobreza energética y la solidaridad en este ámbito. Los pobres energéticos existen. En España, cada vez son más. A nuestro alrededor empiezan a proliferar.

La importancia del asesor energético

Asesor. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: Persona que asesora. Y dicho de un letrado: Que, por razón de oficio, debe aconsejar o ilustrar con su dictamen a un juez lego. Pero el asesor existe no solo en el campo jurídico sino que sus funciones se van extendiendo cada vez más a todos los ámbitos de la sociedad. Porque, según sea su capacidad resolutiva, al asesor se le considera por su conocimiento, por su experiencia, por pericia. Partiendo de estas premisas ¿por qué no contar con el trabajo de un asesor energético? Y mucho más en estos tiempos revueltos, de cambios y revoluciones en las facturaciones, de liberalización y comercialización libre. En esa maraña, el asesor energético puede convertirse en nuestro explorador particular, el guía que precisamos a nuestro servicio para que nos ayude a abrirnos paso en esta selva de tarifas y empresas que tratan de seducirnos con sus ofertas y precios. ¿Dónde encontrar un asesor energético de confianza? Muy buena pregunta. Suponemos que habrá muchos, pero nosotros hablamos de lo que nos es próximo y por tanto fiable. En la empresa INEL, con más de 25 años de trayectoria profesional, plantean una forma interesante para asesorar a los clientes que puedan interesarse por contratar sus servicios. Sobre todo porque nos ponen a disposición un asesor energético. ¿Y de qué se ocupa este asesor energético? De entrada de observar la facturación que tenemos, de comparar la compañía actual con la propuesta de FENIE ENERGIA, de establecer un cálculo del término de potencia, del término de energía, del impuesto eléctrico y del alquiler de equipo de medida. Con todos estos baremos nos ofrecen un estudio comparativo de lo que pagamos y de lo que pagaríamos. En eso consiste la tarea de un asesor energético, en informarnos de lo que ahorraríamos con otras propuestas diferentes a las que estamos utilizando en la actualidad. El valor de la diferencia es lo que merece la pena. Porque un asesor energético, además, resuelve dudas y consultas, ofrece una atención personalizada con la garantía de la empresa instaladora y, siempre, buscará la mejor alternativa para nuestros intereses. La ecuación es sencilla, si tiene nuestra confianza y nos ofrece calidad de servicio y ahorro económico, entonces…