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Consejos para ahorrar en gasolina

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Sí, otra vez te has quedado con el depósito vacío. Otros 10, 20 o 30 euros en gasolina. Y es que el preciado caldo cada día está más caro. Y no hablemos de llenar el depósito. Bueno, podemos dejar el coche en casa. Utilicemos la bici, el transporte público o una de esas páginas para compartir coche. Todo eso está muy bien, y además ayudamos a reducir el daño al Medio Ambiente. Pero cuando tu puesto de trabajo está a 30 kilómetros y no hay buenas conexiones ni nadie que vaya todos los días a un polígono industrial, tener vehículo propio es imprescindible. De hecho, sobran razones. Sin embargo, podemos conformarnos con nuestro consumo habitual y tratar de comer menos y ducharnos con agua fría, o podemos aprender a ahorrar combustible con esta pequeña guía que te enseñará los puntos básicos de la conducción eficiente. ¿Y qué es eso?

La conducción eficiente te ayuda a ahorrar en carburante y emisiones de CO2. Se trata de un conjunto de técnicas que aprovechan mejor las prestaciones de los vehículos actuales. Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), organismo perteneciente al  Ministerio de Industria, Energía y Turismo, la conducción eficiente permite conseguir un ahorro medio de carburante y de emisiones de CO2 del 15%. ¿Cuánto es eso en euros? El conductor medio puede ahorrar en torno a los 300 euros al año, en un vehículo nuevo, 900 euros.

Las recomendaciones del IDAE son las siguientes:

Arranque: No pises el acelerador al arrancar el motor. Inicia la marcha justo después de arrancar, salvo que tu motor sea un turboalimentado. En ese caso, espera unos segundos antes de comenzar la marcha.

Cambios de marcha: Cambia de primera a segunda a los dos segundos o seis metros de recorrido aproximadamente. En los motores de gasolina se cambia la marcha en las 2.000 revoluciones, en los diesel en las 1.500 rpm (revoluciones por minuto).

Dependiendo de la velocidad, cambia a 3ª marcha a partir de los 30 km/h, a 4ª en los 40 km/h y a 5ª marcha cuando sobrepases los 50 km/h. Tras el cambio, acelera ágilmente.

Uso de las marchas: Es preferible circular lo máximo posible con marchas largas y a bajas revoluciones. Según el IDAE, en ciudad, siempre que sea posible y respetando los límites de velocidad, es mejor utilizar la 4ª y 5ª marcha. También es conveniente circular en marchas largas con el acelerador pisado en la mayoría del recorrido, es decir, entre el 50% y el 70% de la conducción, que en marchas más cortas con el acelerador menos pisado.

Decelerar: Se recomienda dejar rodar el coche con la marcha puesta en ese instante para después frenar suavemente y reducir, en caso de ser necesario, lo más tarde posible. En contra de lo que se cree comúnmente, el punto muerto consume de 0,4 a 0,9 litros por hora, además de la inseguridad que puede provocar no contar con la asistencia del motor.ç

Circular: La velocidad debe ser lo más constante posible, sin dar acelerones si frenazos. Por ello es importante la distancia de seguridad con los otros coches, para poder anticiparnos a los desmanes del resto de conductores.

Paradas: Si paras el vehículo durante más de un minuto, lo mejor es apagar el motor.

Mantenimiento: La presión de los neumáticos debe ser la adecuada. El IDAE recomienda el uso de neumáticos de calificación energética A. Es muy importante una revisión periódica, mantener los niveles y filtros ahorra combustible.

Aerodinámica: Si mantenemos una temperatura adecuada en el interior del coche, adecuada a la estación en la que nos encontramos, también ahorraremos gasolina. En altas velocidades, no abriremos las ventanillas para no encontrarnos con la resistencia del viento. Por otra parte, nos conviene no sobrecargar el vehículo. Llevar mucho peso o mal distribuido, puede elevar enormemente el consumo.

La conducción efectiva también tiene sus críticas, ya que mientras ahorramos gasolina podemos dañar el motor. Si pisamos el acelerador a fondo, puede elevarse la temperatura y deformar la famosa “Junta de culata”. Y si además de pisar el acelerador al máximo, lo hacemos a pocas revoluciones, puede afectar a las bielas y estropear el motor, como también puede desgastar el cilindro.

Entonces, ¿debemos utilizar la conducción efectiva? Por supuesto, pero debemos hacerlo correctamente, cambiando de marcha cuando es necesario y sin llevar al extremo las recomendaciones. El secreto, en cualquier cosa de la vida, está en el equilibrio.

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